
Beatriz no es muy alta y tampoco llama la atención en el grupo de cuarto de la ESO del colegio. Falta mucho a clase y se está convirtiendo en una amiga “peligrosa” para uno de mis perturbs. Durante años y desde el encierro en su cuarto oyó los gritos y golpes con que su padre, director de orquesta de la brutalidad domiciliaria, componía sinfonías en los cuerpos de su madre y de su hermano.
Cuando sus padres se separaron y comenzó la batalla por su guarda y custodia, empezó a frecuentar una organización religiosa de su barrio, llamada La Familia.
Aunque los cambios en Beatriz fueron paulatinos no saltó mi alarma hasta que mi perturb comentó en casa algunas de las “cosas de Bea” como el rechazo a salir con los amigos los findes; el uso de un lenguaje esloganesco; el cambió en su vestimenta, desechando los colores oscuros o chillones y la negativa a comer carne.
–Es flipante, mamá, ayer otro amigo y ella me llevaron a ver el centro donde dan los cursos. Es guay, todos están motivados y te entienden de verdad-
Beatriz ha caído en una peligrosa organización. La Familia es la pantalla en España de la secta religiosa destructiva Niños de Dios, fundada en 1968 por David Berg-«autobautizado» como Moisés David o Mo quien, entre otras perlas dijo:
“Quiero niñas que amen a los viejos. Ellos son los que tienen el dinero.
No tengáis miedo de llevar faldas cortas y escotes profundos. Nada de
sujetadores y bragas. Enseñad lo que tenéis. Es el cebo para los hombres
ricos..... No olvides que eres como Jesús. A él lo clavaron en la cruz. A
ti te clavarán en la cama......”
Cuando Mi Santo y yo le explicamos a nuestro perturb cómo funcionan los métodos proselitistas y de sumisión al lider, de modificación de la personalidad y “lavado el cerebro”…. le cuesta creernos.
Según un estudio realizado por la Universidad de Stanford, en una encuesta realizada a mil estudiantes, aproximadamente el 50% fueron contactados alguna vez por una secta. Más de la tercera parte de los adolescentes ex-adeptos, según los resultados del estudio de E.Rodriguez Valdés, psicólogo y experto en este campo, procedían de familias con una figura paterna rígida y autoritaria y la materna pasiva e insegura.
El psiquiatra Niels Biederman insiste en que “lo fundamental es reconocer el peligro” antes de que la secta triunfe en el reclutamiento del adolescente, y considera que la comunicación afectiva de padres e hijos es la herramienta más efectiva.